Viaje de estudios. Italia. 8 días. 50 personas. 48194303 momentos inolvidables.
Ha sido, sin duda, la mejor semana de mi vida. Ha sido un tiempo de desconectar..., ver cosas nuevas, hablar con gente nueva. Conocer a personas que no sabías como eran en realidad, es más, conocerte un poquito más a ti mismo, cambiar de aires. Perderte en sitios perdidos, esos callejones de Venecia que no llevaban a ningún lugar, más que a un canal, por el que los gondoleros pasaban y te sonreían, pero en los que se estaba mejor que en cualquier paraíso, con una tranquilidad incomparable. Pasar la noche en hoteles distintos..., bajar a media noche a robar el desayuno, Roberto, ese recepcionista-vigilante al que no le llegaba la pensión y trabajaba por la noche en el hotel, al cual le bailábamos la conga y ni se inmutaba. La primera vez en avión, o en barco para otros, la tensión de llegar tarde, el sueño después de las empalmadas, la compañía, bailar, escuchar música en el tejado de un hotel de Roma...Perfecto, todo perfecto.

Ese día entendí el verdadero significado del tiempo, de vivir, de pensar en el futuro y no encerrarse en el pasado. Que echar de menos a alguien no equivale a pasar mucho tiempo sin verle, sino a lo mucho que puedes llegar a necesitarle. Ese día volví a casa pensando en que quizás la vida no es tan mala como la pintan, pero no queremos creer que tenemos la culpa de verlo todo gris. Comprendí que... de mi dependía hacer las cosas bien o quedarme con el lado malo.

Te quiero. Dos palabras que se dicen con tanta facilidad... pero es imposible expresar de verdad todo lo que dicen.  Te quiero, te quiero cuando sonríes, te quiero cuando te ríes de mi, te quiero cuando te enfadas, cuando me miras con esa cara que solo tú sabes poner, te quiero cuando respiras, te quiero cuando me besas, te quiero cuando me abrazas... incluso cuando me intentas consolar de ésa forma. Te quiero cuando haces que a tu lado, todo parezca más insignificante... Aunque realmente no lo sea.

Últimamente las cosas están cambiando, y la verdad no me importa, estoy bien, me acostumbro fácilmente a los cambios.

Creo que a veces, un cambio de aires es lo mejor para el estrés, ¿no? Espero que todo salga lo mejor posible...

Que la vida es mejor con palabras de suerte;

Ignoramos lo que realmente importa al intentar darle importancia a lo demás.

Por mucho que todo cambie, lo importante no son las personas que ganas o pierdes, sino como marca cada una de ellas tu vida. Lo que importa no es el por qué, sino el para qué. Piensa que cada una te ha enseñado algo, que vives para confundirte y rectificar, y que gracias a eso eres quien eres ahora mismo, pero cambiarás, créeme, recordarás todas las cosas buenas y mientras tanto olvidarás todos los recuerdos malos.

Lo mejor? pasarlo bien con cada persona especial y no mirar nunca atrás.

Que no te de miedo el futuro.

La vida es un no parar. Miles de personas viven sus propias historias, historias que no se van a repetir, historias que otra gente no puede ni imaginar, algunas se pierden en el olvido, otras, todavía quedan marcadas en sus vidas... 
La vida es una mezcla de sentimientos, una mezcla de ideas... Dos personas no van a pensar lo mismo, ni van a actuar de igual modo. No podemos saber lo que piensan realmente los demás, no sabemos como van a reaccionar, ni si se comportan de verdad como son. Pensamos que conocemos a las personas que tenemos al lado y en las que confiamos, pero no lo sabemos en realidad. Vivimos pensando que unas personas son de una forma... y resultan ser de otra.
La vida es perder y ganar, apostarlo todo o nada, ser tu o no ser nadie. Puede que pienses que algo te va a salir bien, pero... " depende del destino " dicen algunos. Yo pienso que eso no existe, que depende de nosotros mismos, que para ganar hay que arriesgar, y si pierdes y te caes simplemente levantarte. Porque en muchas ocasiones en esta vida nos caeremos, nos caeremos y tendremos que levantarnos, para volver a caer, y si eres lo bastante fuerte, levantarte. Y no dejarse llevar por los demás, vive a tu manera, porque solo tú podrás hacerlo así. 
La vida es, después de todo, sólo como tú haces que sea.

Hay días en los que necesitas desconectar, no pensar en nada, estar en casa entre mantas y tazas de chocolate caliente y olvidarte de los problemas, olvidarte de todo...